Discurrir por el barrio de San Isidro se propone como un paseo que se desdobla en cuatro recorridos articulados a través de diferentes "hallazgos" del barrio: el arenero de San Isidro, el murmuro del río Manzanares, arroyos desaparecidos, la flora y la fauna silvestre, el parque sonoro donde podemos escuchar las voces del vecindario, los relatos y los recuerdos del barrio, el mirador del cerro de San Isidro y el otro lado del río.

 

Cada recorrido será guiado por una de las cuatro personas que proponen la actividad (Ana Cristina Herreros, Daniel Tornero, Amelie López-Aranguren y Malú Cayetano). Cada grupo tiene como cometido grabar algo de lo que está ocurriendo en su recorrido. Estos audios se compartirán al final del paseo y se podrán escuchar en los altavoces que son parte de instalación de paraíso (in)habitado, pasando a formar parte de ella.

 

En el paseo propuesto busca reflexionar sobre la idea de multiplicidad, en relación a lo diverso de los relatos generados tras una misma experiencia, como capas de percepciones e interpretaciones individuales, que convergen y divergen, se solapan en un instante y que se confunden. Es esta multiplicidad de relatos la que acaban configurando la ciudad. La actividad busca provocar una experiencia estética para los participantes, fomentar la atención activa, generar debate y facilitar la observación de nuestros entornos cotidianos y cuestionarlos.