El camino del artista de circo nunca es fácil, Como en la vida misma. Poco importa que sea en acrobacia, equilibrios, malabares o técnicas aéreas, se le exige siempre la valentía de superar peligros por ingenio y fuerza, a la vez que llegar, como sea.

 

Por supuesto, se goza del viaje, pero nunca es fácil. Cada vida es una odisea. Con el ojo puesto en sus propias vidas, solos, o en grupo, los alumnos contarán sus viajes: qué sirena les ha llamado, cuáles han sido las medusas y los cíclopes que han tenido —o que tendrán— que conquistar para llegar a ser artistas de circo. De aquí nace un espectáculo estrambótico, medio de barcos, medio de ninfas, medio de héroes y monstruos… El viento los propulsa por mundos inimaginables o imaginados.

 

La Escuela de Circo Carampa desarrolla su actividad desde 1994 enfocando su trabajo a la enseñanza de las artes circenses de una manera profesional y manteniendo un compromiso de continuidad y profesionalidad en sus programas. Como parte de su formación profesional, con la línea que ya marcaron sus anteriores espectáculos, sus alumnos/artistas realizan la representación, y trabajan en todas las facetas del mismo, desde la producción y planificación, hasta el montaje, y claro está, el propio espectáculo, incorporándose de este modo a vivir lo que sería una experiencia laboral en todas sus facetas, todo ello supervisado por un equipo de profesores, técnicos y coordinación que les servirá de apoyo y guía en todo momento, haciéndoles trabajar codo con codo y preparándoles para el duro mundo artístico que les espera.