"Viejos y Amigos"

Un día cualquiera, uno de tantos, Fermín se despierta de la siesta en la habitación de la residencia de ancianos donde vive. Su compañero, Pascual, no se despierta. A los pocos días aparece un compañero nuevo, Urbano, que viene a ocupar la cama vacía. Se produce un momentáneo rechazo por parte de Fermín, pero la convivencia forja una gran amistad. Escena a escena nos muestran su rutina, hasta que un día sucede algo afuera, en el mundo exterior, algo “muy gordo, muy gordo, muy gordo”, algo que les impide salir de la habitación. Están encerrados. 

Urbano recibe la noticia de la muerte de su mujer, que estaba en una residencia cercana. Confiesa a Fermín que está divorciado, y que ella, en el divorcio, le había dejado arruinado, que está trastornada, y que guarda todo el dinero en dos maletas que tiene escondidas debajo de la cama en la habitación de la residencia. Urbano ingenia un sofisticado plan para ir a por las maletas en pleno confinamiento. 

Viejos y Amigos es una obra conmovedora y divertida que nos invita a reír, llorar y reflexionar sobre la vida, la vejez y la importancia de vivir cada momento con pasión y optimismo, sin importar la edad o las circunstancias. 

FICHA ARTÍSTICA
Texto y dirección: Alberto Hernández
Intérpretes: Rafael Tomé y Alberto Hernández
Fotografía: Eunate Elorriaga
Producción: Compañía Entrambos

Actividad recomendada para personas mayores de 60 años.