Salamanca
Artes visuales · Público general
Esta iniciativa ha proporcionado a un grupo de adolescentes la oportunidad de conocer las labores de reportero y aprender el manejo de herramientas digitales y audiovisuales de comunicación para contar lo que sucede en su barrio. Chaski surge del deseo de hacer un laboratorio creativo en medios audiovisuales con jóvenes emprendedores e imaginativos que vean en la radio, la fotografía y el vídeo una manera de expresión no sólo informativa, sino también artística y comunitaria.
Los talleres se han ido sucediendo desde septiembre de una manera creativa, abordando diferentes medios de comunicación y herramientas con la intención de capacitar a los chaskis en el manejo de las herramientas tecnológicas y destrezas necesarias para convertirse en un reportero.
En los talleres de sonido, la voz, la música, los efectos sonoros y el silencio han sido partes claves para la creación y elaboración de programas de radio y podcast. Se ha aprovechado para practicar formatos como la entrevista a partir de una conversación con el pintor Gabino Amaya que expuso en el centro cultural Buenavista en noviembre y se ha hecho la visita a Radio tentación (91.4 FM) para que los jóvenes chaskis conozcan un estudio profesional.
Otro de los contenidos claves del programa ha sido la fotografía como técnica única y preámbulo previo al vídeo. El reportaje, fotografía artística y creativa, uso -y no abuso- de ‘software’ de edición fotográfica han sido algunos de los temas que se han trabajado en las sesiones. Los chaskis han hecho diversos trabajos fotográficos, como el realizado desde la terraza de Centro Centro, desde la que se pueden ver unas maravillosas vistas de Madrid y desde donde realizaron un reportaje de fotografía documental del carnaval de Guindalera en el que todos los vecinos y vecinas lucieron sus mejores disfraces dentro de un ambiente festivo.
Por último, el vídeo es otra de las herramientas fundamentales en la capacitación de un reportero para contar historias en cortos y hacer reportajes. Los jóvenes han interactuado en los roles de directores, camarógrafos, sonidistas, guionistas productores, realizadores y editores y han realizado prácticas con la cámara cubriendo diferentes eventos.
Además de la capacitación en el manejo de herramientas audiovisuales, otro de los grandes objetivos del proyecto Chaski ha sido poder reforzar las redes vecinales existentes en el barrio, así como incorporar a nuevos vecinos y vecinas en las actividades culturales propuestas por los espacios existentes y fomentar dinámicas de participación y relación entre las diferentes comunidades. La idea ha sido dar a conocer de primera mano lo que sucede en el distrito y animar a la gente a participar en ello a través de esta creación de un grupo permanente de trabajo que desarrolle tareas de información y divulgación en el barrio. Los chaskis han estado cubriendo diversos eventos comunitarios de interés cultural o solidario como en el caso anteriormente mencionado del carnaval de Guindalera, el mercadillo solidario organizado ‘Guindalera por la convivencia’ para recaudar fondos en Navidad para ‘ningún niño sin sonrisa’ o realizando un reportaje sobre el huerto comunitario de La Gasolinera.
Los chaskis son jóvenes ávidos de conocimientos y con inquietudes propias y por eso también durante el desarrollo del proyecto han planteado algunos temas que les preocupan para abordarlos. Este es el caso del ‘bullying’ o acoso escolar, tema al que le han dedicado un reportaje audiovisual y un programa de radio.
Como cierre del proyecto, en junio se ha hecho una presentación de todos los trabajos realizados en el centro cultural y se ha invitado a todos los vecinos y vecinas colaboradores en el proyecto, esperando que los vínculos, afectos y colaboraciones generadas durante el camino sigan funcionando y creciendo para hacer del barrio de La Guindalera el lugar acogedor y activo que los vecinos y vecinas ya están consiguiendo.